Como legado, la tradición Mā'ohi nos ha dado un precioso aceite sagrado: el Monoï de Tahiti, la prodigiosa combinación de flores frescas de Tiare y aceite de Copra refinado.
El Monoï de Tahiti es mucho más que un preparado para la piel y el cabello. También tiene el poder de estimular los sentidos y alimentar la imaginación. Producto de la naturaleza exuberante, es la inspiración de una nueva arte de cuidado personal.
A partir de dos ingredientes únicos, el Monoï de Tahiti revela las virtudes purificadoras y calmantes del Tiare Tahiti (Gardenia Taitensis) en la suave caricia del aceite de coco refinado de la Polinesia (Cocos nucifera).
Un aceite multisensorial que responde a las nuevas necesidades de la piel.
Inspirándose en la sabedoria ancestral y aprendiendo de las nuevas técnicas de extracción, el Monoï de Tahiti® es definido por una denominación de origen.
Esta etiqueta se ha obtenido mediante el trabajo de los productores de Monoï de Tahiti para establecer las cualidades únicas que el producto obtiene de sus ingredientes, así como su origen geográfica y cultural.
En Mā'ohi, mono'i significa "el aceite sagrado" que se utiliza en muchos aspectos de la vida cotidiana y ritual de los polinesios. Cada archipiélago tiene sus propios secretos de preparación y reinventa constantemente el producto.
Sus pétalos blancos como la nieve son un símbolo de pureza y su dulce y adictiva fragancia es la marca de Tahití y sus islas.
Flor de belleza y planta medicinal de la farmacopea tradicional, la Gardenia taitensis es rica en alcoholes terpénicos y ésteres (salicilato de metilo) conocidos por sus propiedades calmantes y purificadoras.
Familia: Rubiaceae
El Tiare de Tahití es un pequeño arbusto que florece durante todo el año. Sus flores uniformes y blancas como la nieve contrastan con el verde oscuro de las hojas brillantes y de bordes lisos.
Su fragancia única, fuerte y suave, evoca las flores de gardenia y nardos, con algunos aspectos de flor de manzano.
Los análisis GC/MS (cromatografía de gases/espectrofotometría de masas) han confirmado la presencia de moléculas activas en el Monoï de Tahiti, confirmando la calidad del proceso de extracción suave del aceite de coco refinado.
Estos compuestos incluyen el salicilato de metilo, conocido por sus propiedades calmantes.
Y compuestos purificantes, incluyendo:
- Alcoholes (como el hexanol y el alcohol feniletílico).
- Ésteres (benzoato de etilo y salicilato de metilo...).
Flor emblemática, los polinesios la llevan escondida detrás de las orejas: a la derecha si el corazón está libre, a la izquierda si no. También es la flor que se ofrece para dar la bienvenida a quienes llegan a Tahití, una invitación al bienestar.
Pero más allá de sus dimensiones simbólicas y sensuales, la flor de Tiare es una de las plantas más importantes de Ra'au Tahiti, la farmacopea tradicional polinesia. La flor se utiliza ampliamente en muchas preparaciones: el tratamiento de ciertos eczemas, dolores de cabeza, picaduras de insectos (ver "Plantes utiles de Polynésie", del Dr. Paul Pétard - ediciones Haere Po No Tahiti).
Emulsiones sensuales y calmantes, aceites corporales, tónicos, fragancias... Hoy en día, la Tiare Tahiti se utiliza en la composición de productos de cuidado personal de las principales marcas del mundo.
Las excepcionales condiciones geoclimáticas de las islas coralinas de la Polinesia Francesa producen el Haari, una nuez de coco de cualidades únicas, fruto de la vida insular.
El aceite refinado obtenido de la nuez es apreciado por su incomparable suavidad.
Familia: Arecaceae
Aceite de coco refinado
El aceite se obtiene de cocos secados de forma natural de la variedad Cocos nuciferas que crecen exclusivamente en el suelo coralino de la Polinesia Francesa.
Se extrae en el primer prensado sin la adición de productos químicos. El aceite crudo resultante es refinado.
El proceso de refinamiento produce un aceite ligero, claro y de alta calidad, con un tacto seco y sedoso.
Este aceite es extremadamente rico en ácidos grasos saturados (principalmente ácido láurico), y notablemente estable.
Este aceite se utiliza habitualmente por sus propiedades emulsionantes y emolientes.
Contenido medio de ácidos grasos:
- Ácido caprílico 6-9%.
- Ácido cáprico 6-10
- Ácido láurico 44-51
- Ácido linólico inferior al 2,5%.
- Ácido mirístico 13-18
- Ácido esteárico 1 - 3% Ácido oleico
- Ácido oleico 5,5 - 7,5% Ácido pangámico
- Ácido pangámico 8 - 10%
Su carne, su agua y su leche forman parte de la dieta básica del Maohi.
La cáscara leñosa de la nuez madura se utiliza para fabricar recipientes.
Las nueces se utilizaban en las Marquesas para fumigaciones medicinales.
Antiguamente, la cáscara de la nuez joven se utilizaba para reparar las heridas del cráneo...
Tanto el agua como el aceite de coco desempeñan un papel fundamental en la farmacopea tradicional - como excipientes o por sus propias propiedades terapéuticas.
El aceite de coco es el ingrediente más importante utilizado en la preparación de tratamientos tópicos. La medicina basada en el uso del coco se llama ra’au haari y es una parte importante de la farmacopea tradicional polinesia: el ra’au Tahiti.
Cuenta la leyenda que la bella princesa Hina fue dada en matrimonio al príncipe Faaravaianuu, una anguila gigante que vivía en el lago Vahiria.
Aterrorizada, Hina fue salvada de este matrimonio forzado por el gran héroe del Pacífico : Maui, que cortó la cabeza del monstruo antes de morir, prediciendo que todos acabarían besándola en la boca.
Se lo dio a Hina y le dijo: "No dejes este paquete hasta que llegues a casa, y plántalo en el centro del terreno de tu Marae. Esta cabeza de anguila contiene grandes tesoros.
De ella obtendrás algo para construir tu casa, algo para beber y algo para comer.”
Pero Hina olvidó por descuido el consejo de Maui y, para refrescarse en el agua de un río, colocó la cabeza del monstruo en la ribera. La cabeza se hundió en la tierra, brotó y se convirtió en el primer cocotero.
En un lado, la nuez de coco tiene marcas que parecen dos ojos y una boca. Una boca en la que se ponen los labios para refrescarse del agua del interior de la fruta, un gesto que recuerda la predicción de la anguila de que Hina finalmente la besaría.
El sol, el viento y la sal del mar crean un entorno duro para la piel y el cabello.
En estas condiciones extremas, los polinesios aprecian el Monoï y lo utilizan a diario por sus propiedades revitalizantes y reparadoras.
Laboratorios independientes también han verificado la capacidad del Monoï de Tahití para reparar el cabello dañado e hidratar la piel, así como su fiabilidad.
Las pruebas GC/MS (cromatografía de gases y espectrofotometría de masas) han confirmado la presencia de compuestos procedentes de la flor del "Tiare" en el Monoï de Tahiti, conocidos por sus propiedades calmantes y purificadoras.
El aceite de coco refinado tiene reconocidas propiedades emolientes.
Las propiedades hidratantes del Monoï de Tahití han sido testadas in vivo. Según un informe de EVIC-CEBA publicado el 28 de julio de 1998: "El Monoï de Tahiti proporciona una hidratación progresiva y duradera de las capas superiores de la piel. El efecto máximo se alcanza entre 4 y 6 horas después de la aplicación del producto". "Tras una única aplicación sobre la piel, y 4 horas después del tratamiento, las propiedades hidratantes del Monoï de Tahití son comparables a las de la manteca de karité".
Se realizaron pruebas in vivo del Monoï de Tahiti.
El estado del cabello de los sujetos fue evaluado por un, por los propios voluntarios y por el análisis con microscopio electrónico. "En estas condiciones experimentales, podemos concluir que el Monoï de Tahiti repara el cabello seco y dañado.
El cabello es brillante y fácil de peinar. 70% de los voluntarios están satisfechos con el producto".
En las pruebas contra la manteca de karité y el aceite de jojoba, el Monï también mostró resultados notables, especialmente en comparación con el primero. Extracto del informe EVIC-CEBA - 4 de diciembre de 1998.
Se ha realizado una gran variedad de pruebas para verificar la seguridad del Monoï de Tahiti:
- Tolerancia cutánea y ocular
- Potencial de sensibilización
- Propiedades de hipersensibilidad e hipoalergénicas
- Potencial fotosensibilizador
Los resultados muestran que el Monoï de Tahiti es extremadamente seguro. No provoca ninguna reacción cutánea y no presenta ningún riesgo de alergia para los sujetos no sensibilizados.